Marcos Rodrigo Ramos - La persecución
La persecución Marcos Rodrigo Ramos No es la primera vez que ves esa cara en el tren. Al principio es sorpresa, por curiosidad intentás acercarte a ese rostro tan familiar pero te detenés al notar su vista fija en vos, comprendés que debés huir. Das media vuelta y comenzás a avanzar por los vagones. La puerta se abre y aprovechás para salir corriendo por el andén. Pensás en pedirle ayuda a la policía pero es inútil, es imposible que puedan comprender la gravedad de lo que pasa. Salís de la estación, te sigue a casi una cuadra de distancia. Comenzás a correr pero cada vez se te acerca más. Das una vuelta a la manzana y ya de regreso a la estación exigís tus fuerzas al máximo, saltás el molinete y llegás hasta la última puerta del tren que se cierra apenas ingresás al vagón, lo ves que ha quedado en medio del andén. Ya más tranquila volvés a normalizar tu respiración aunque intuís que pronto volverás a tener noticias suyas. Llegás a Morón justo cuando comienza a llove