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Mostrando las entradas etiquetadas como Suplemento Día Internacional de la Mujer

Elena Ortiz Muñiz

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(c) Arthur Bispo do Rosario Nunca es demasiado tarde Era una niña cuando sus padres autoritarios la obligaron a casarse con ese hombre que la sometió con violencia, dureza y perversión en la intimidad, y con los puños cotidianamente. Desde los 16 años parió un hijo tras otro, a los 25 ya era una mujer amargada y sin sueños. Sus hijos abandonaron la casa odiándolo a él por tantos golpes e injusticias pero resentidos con ella por cobarde y sumisa. Termina de ducharse, al secarse observa en el espejo las arrugas de su rostro, las carnes flácidas,    las piernas varicosas, esos senos tan desfallecidos como sus deseos.     Mientras se viste lo escucha gritar: -¿Dónde estás maldita mujer? Se cepilla el cabello. Se dirige lentamente hacia la habitación. Lo mira postrado en cama, enfermo e inútil -¿Qué haces perra estúpida? Ven a limpiarme que otra vez estoy lleno de mierda    ¿A dónde vas?    ¡Regresa!    ¡Te lo ordeno! ¡Maldita Aur...

Alicia Silva Rey

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Raquel Forner - Destinos Mujer de rostro Viento helado que me empuja de frente. Hay un pañuelo que sujeta mi pelo - imagen capturada en blanco y negro-,   no veo ni el color del cabello ni el del pañuelo. Voy vestida con una gabardina abotonada por delante, puedo tener cincuenta, setenta años, no me veo. Mi rostro, me dicen, es muy bello. Lo muevo con cuidado, lo dispongo a la espera de un golpe, no quiero ver lo visto, las ruinas que sobreviven al lento aprendizaje. Estoy de pie ante las tumbas. En la nieve. Las ramas y la única flor   entre otros obsequios derrumbados por el viento sollozante. Me sostengo del   morral que he cosido y que las ráfagas agitan como a una bandera para alimentar este ritual que olvido en tanto se cumple. Levanto el rostro. Espero. No quiero ver lo que   a mi alrededor ha caído, la escena donde he sido a mi pesar, contra todos mis principios, incluida. Aquello que no veré jamás alzarse y andar conmigo aún sin mí. No me veo porque n...