Rosa María Fiocchetta
El regreso
Veinticinco años habían pasado desde el día en que la condenaron por dar muerte a su esposo violento. La llevaron a prisión y pocas veces alguien fue a visitarla en ese tiempo.
Nadie la estaba esperando en la estación. Su madre estaría ya muy anciana ¿para que avisarle? Solo dos kilómetros...los caminaría.
La valija con poca ropa casi no pesaba. Atravesó el pueblo sin que casi nadie le prestara atención. Era una suerte que la máscara del tiempo la hiciera irreconocible.
Había cambiado mucho todo. Aspiró hondo. Un viento insistente y desapacible la acompañaba silbando, y las hierbas al salir del poblado se inclinaban como no queriéndola saludar, como agachándose para el lado contrario, como ocultando y arrastrando hasta las florcitas del campo.
María, caminaba casi sin querer llegar a ningún lado. Pudo ver su viejo calzado lleno de polvo y tierra. Tuvo pena de si misma. Como no la tuvo aquella noche anterior al homicidio, cuando su p