Magda Lago Russo

Cándido Portinari La vida nos da sorpresas…* E l avión surcaba el cielo con serenidad, el tiempo había sido favorable durante el trayecto realizado durante la noche anterior. Aun faltaban muchas horas para llegar a destino. Las nubes daban permiso al sol que con su luz parecía alumbrar la ruta marcada. Algunos de los pasajeros dormían, de diversas formas, acomodando sus cuerpos lo más placenteramente posible, otros recostados en el asiento escuchaban, auriculares mediante, la música de su agrado...