Kim Bertran Canut

Un lugar retirado Nacer y crecer en silencio…sobre la penumbra del sombrío rincón. El hombre enlutado piensa en nubes frescas y perladas, recaladas con el viento del oeste…cargadas de agua… ¡hace tanta falta la lluvia en este descarnado desierto! Rasgueó en su diario y dio largos paseos por los bosques de árboles segados, para el consumo de los humanos…rasguños naturales. Echó una ojeada al cielo. En aquel lugar, a más de dos mil trescientos metros de altitud, se respiraba bien…caminos sin petroasfaltar, el poblado yermo y sereno. Colosales lagos…paisajes de perspectivas imperecederas que residieron en su niñez, los conmemoraba en la adolescencia y actualmente, ya en el oscurecer de su existencia, resolvía reaparecer a sus vírgenes praderas. Hierba verde y rebaños pastoreando sin limites, ni cercados prohibiendo la vida…juguetea con el tiempo que le queda, y atraviesa el puente de troncos cercenados, montado sobre el frío riachuelo…en este punto, un remanso abate en cascadas sensori...