Ignacio Raventós Cardús
Peluquero a domicilio * Peino a señoras, afeito a ancianos, corto el pelo a niños y también me ocupo de que enfermos y discapacitados mantengan un aspecto pulcro, digno y aseado. Soy peluquero a domicilio. Voy de casa en casa atendiendo a todo tipo de clientes que por uno u otro motivo no pueden desplazarse a una peluquería. Viajo con mi maletín de útiles y mi espejo. De las tijeras, navajas, cepillos, peines, clips, pinzas y tirabuzones no tengo nada especial que decirte que tú no sepas. De mi espejo, este espejo normal y corriente enmarcado en madera y con un base que lo mantiene en vertical, déjame que te diga que le tengo un especial cariño. ¿Que qué tiene de especial? Pues que nos proporciona, a mí y a mis clientes, momentos de gran satisfacción. Es el momento en que, acabado mi trabajo, me sitúo detrás de ellos y veo brillar sus ojos cuando s...