Nuestra casa como un prado - Antonio Costa Gómez

foto: (c) Consuelo de Arco Consuelo y yo confinados damos largos paseos desde la cocina hasta la sala. Nos movemos por todas las esquinas de la sala. Observamos todos los libros y todas las visiones de las ventanas. Miramos a un enano que pasea siempre a las doce, miramos a un monje tranquilo en el balcón de enfrente. Leemos a Muñoz Molina, Camoens, Claudio Rodríguez, las sagas nórdicas. Conversamos con pintores expresionistas, con Mark Rothko, con hojas arrastradas por otoños. Seguimos series y películas en el ordenador. Vivimos tanta música. Recordamos viajes y planeamos intensamente otros. Nos contamos cosas de nuestra infancia, de momentos intensos, de personas que conocimos. Tomamos comidas exquisitas que ella prepara. Ella baila desatada por el salón y yo la veo bailar. Tomamos vinos deliciosos y yo tomo coñac. Paladeamos frases de los poemas, nos vemos de repente uno a otro en un gesto, nos quedamos mirándonos con as...