María Alicia del Rosario Gómez de Balbuena
Ranitas Humanas Correteaban por el piso desmayado de mayólicas olvidadas…Eran “ranitas humanas” en un día de lluvia pertinaz que las impulsaba a jugar dándole algo de brillo a ese momento —especialmente gris de sus vidas- ¡Juancito echó el barco en el charco! Y mientras sus piernitas se mojaban y el papel se empapaba haciendo que la nave perdiera equilibrio, el niño…preguntó por su papá: “Un largo tiempo de cárceles” que hoy lo miraba desde la ventanilla enrejada de un móvil policial, en el que se trasladaba a todo “reo peligroso. Juancito lo buscaba desde sus 4 años, con una mirada vacía de ilusiones, pero reclamándolo a viva voz. María…Su hermana y “madrecita” también había venido, con sus apenas cinco años lo cuidaba, pero de a ratos se zambullía en la aventura de ese juego que le proponía la lluvia… En tanto…Los empleados de aquel juzgado procuraban mantenerlos alejados de la cruda realidad no dejándolos entrar en la “Sala de Audiencias”…¡Como si un “no” fuera importante en esa coy...