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Mostrando entradas de enero, 2024

Las calles de estraperlo por Kim Bertran Canut

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      Puertas, ventanas, miradas...todo va a dar a las calles, allí nace la vida, las infancias juegan, pelean, se enamoran...Los adultos sacan sus sillas y sus mascotas y ven  transcurrir  el tiempo, conversando, riendo...casi siempre soñando. Las calles son el patio  de recreo y  la sala de estar, se venden periódicos, discuten de deportes, fuman sus  cigarrillos sin filtro...  fueron calles humanas, hasta que la superpoblación y la industria  automovilística las convirtió  en ardiente asfalto, en peligrosas cuchillas afiladas...y  tuvieron que ocultarse bajo las alcantarillas,  con la oscuridad, la humedad y las ratas. (c) Kim Bertran Canut  Barcelona texto y fotografía: Kim Bertran Canut    Kim Bertran Canut. (Pont de Suert, Lleida, 1960)   Vive en Barcelona ciudad, cuna del Modernismo.   *En 1993, publica la novela corta: “Imaginación atrapada.”   *En 2002, publica la segunda novela: “El reflejo de los sueños en lunas rotas     (Perdido en la eterna oportunidad)”.   *1996

Una visita singular - Cecilia Vetti

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                                                 Detrás de la ventana de ese comedor antiguo, escuchó un ruido seco sobre el cantero del jardín. Un ruido que no era un alboroto de grillos, ni de un gato travieso. Era un ruido tembloroso como si alguien estuviera acercándose. Dejó sobre la mesa el libro de Borges. Se había aficionado a Borges como a una droga diaria, una suerte de manía literaria. Esas lecturas le llenaban el alma, voces tan antiguas como reales. Los libros de su biblioteca se quedaban quietos añorando una mano que los sacara de tanto abandono. Cada vez que terminaba un cuento, se decía: ¿cómo lo escribió? Yo nunca podría hacerlo, y dejaba su cuaderno de notas sobre la mesa. Soñaba con Borges, quería intentar sus pasos lentos ayudados por el bastón. No podía imaginar el porqué estaba enterrado en Ginebra, si el pertenecía a   acá, un país distinto que siempre sabía a pena o a esperanza. Sabía que Borges no quería irse, se lo dijo a su amigo Bioy al despe