Noche de brillantina y neón - Araceli Otamendi
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imagen creada por IA Es una noche de brillantina y neón, pensaba al caminar por ese barrio que ahora llaman Palermo Hollywood. Vidrieras iluminadas, colores estridentes en las luces, en las vidrieras, rojo, azul, violeta, verde, naranja, amarillo, el pensamiento puesto en la obra que iba a ver. Caminaba rápido, miraba las personas sentadas en las mesas afuera, disfrutando la noche cálida, seguramente una de las últimas de ese otoño tardío en Buenos Aires. Entonces vi su figura, sentado en una mesa, al lado de la ventana de un bar. La expresión seria, como siempre, el pensamiento puesto quién sabe dónde, un libro al lado, una botella de agua, no le gustaba el alcohol, al menos a cierta hora. Es él, pensaba, pero no puede ser... Porque hace tanto tiempo... Sin embargo estaba ahí, sentado, pensando, como siempre, me detuve unos segundos, no parecía ver. ¿Y si todo fuera un sueño? No cedí a la tentación de entrar en ese lugar, caminaba cada vez más rápido, atravesa