La mujer del circo - Araceli Otamendi





La mujer ahora cuida un baño en el restaurant de una ciudad de provincia.
Nadia  mira a la mujer cuando entra al lavabo y algo de ella le recuerda al
circo que conoció en su infancia. Tal vez son los leones con su pelo brillante
y rojizo; o tal vez la écuyère sobre el caballo y el traje de colores, dejándose
llevar al galope.
Antes de salir del recinto - un lugar casi inhóspito por lo antiguo y
descuidado - Nadia vuelve a mirar a la mujer ya anciana. Algo, alguna chispa,
algún fulgor en los ojos, quizás de los días pasados en el circo en sus años
jóvenes, con  la cara ahora cubierta de una sombra gris como el guardapolvo
que viste y  que ya no arranca  como en su juventud la risa o el asombro sino
más bien la compasión.
Espera el tintineo de las  monedas en un plato.
Nadia se mira al espejo mientras lava sus manos con el agua fría. Y en
el cristal ve el circo con sus luces, los equilibristas balancéandose en el  
trapecio en lo alto, una  red abajo para atenuar la caída.
Nadia está ahora junto a su abuelo quien la ha llevado al circo, un circo que
anda de gira por los pueblos  y ve el asombro en los ojos de la nieta y sonríe.
Un momento de la infancia  ha ingresado  rápido en la memoria de Nadia
como  una flecha,  se ve a sí misma reflejada en el cristal
como una niña, mirando la pista de arena,  la arena fría, porque es de noche,
bajo los pies.
La mujer del circo está ahí también, como los leones, la  écuyère, el ilusionista,
los payasos.
Nadia se detiene durante un momento frente a ella  y deja un billete en el
plato.
-Gracias, dice la mujer . Y Nadia  sale pensando, gracias,
 muchas gracias, no sabe lo que me ha devuelto hoy, de veras.
© Araceli Otamendi


Ciudad Autónoma de Buenos Aires


imagen: Circo Calder (Cirque Calder), 1926- 1930 (fragmento)
Técnica mixta: alambre, madera, metal, tela, ovillos, papel, cartulina, cuero, cordel, tubo de goma, corcho, botones, abalorios, escobillas limpiapipas, chapas de botella; tamaño variable; medidas exteriores 137, 2 x 239,4 x 239,4 cm; complementos: 194,3 x 248,3 x 245,7 cm; Nueva York, Whitney Museum of American Art.


Comentarios

Alicia ha dicho que…
El recuerdo conjugado!! Gracias Araceli .Me encantó 🌹
Araceli Otamendi ha dicho que…
¡gracias! por el comentario Germán
Araceli Otamendi ha dicho que…
¡gracias! Alicia por el comentario

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