Una profe singular - José Respaldiza Rojas


                            

Recibimos una invitación de Enma Erésvita Araujo Machuca, natural de Oxamarca, Cajamarca y en razón a ello, considerada como Cajamarqueza, repito recibí una invitación  para cortar una unsha, pero como no estamos en carnavales, debe ser algo especial que no nos lo podemos perder. Elvira ¿tienes la dirección? Vamos Pepe quién no conoce la casa de la paisana Erésvita, hasta un ciego llega con facilidad.
No recuerdo con precisión el año aunque se debe tener en cuenta que la Comisaría de Chaclacayo se situaba a la mitad de la cuadra que se inicia en la panadería de Danilo, frente al parque central, cuando la carretera central era de dos vías.
La casa de doña Erésvita se encuentra a un costado el río Rímac, casi al borde de él. Para arribar a ella debíamos entrar por Huampany, siguiendo la vía del tren, pero preferimos hacerlo por la bajada de las retamas, por un caminito angosto, de una ladera bastante empinada, avanzar hasta la entrada, el caminito es algo angosto y largo, a sus dos lados yerguen filas de frondosos árboles. Llegamos a la puerta, toco el timbre mientras escucho el sonido de un disco, al interior de la casa:

         
Que tarde que has venido ciluló                                                                                          
 por la cuesta del zapote huayluló


Parece que eso va con nosotros ya que nos invitaron al desayuno, para acompañar a su hija mayor que vino desde los Estados Unidos, junto con su esposo. ¿Quién canta? Le pregunto a Elvira y me responde: El indio Mayta  (Miguel Ángel Silva Rubio)
                                   
 Y llegó el carnavalito ciluló                                                                                                  
 diz que decía el abuelo huayluló

Como se demoran en abrir, rezongo, cálmate me dice Elvira, la casa es inmensa y el camino largo, más que seguro están tomando su verde ¿Qué? Digo yo, ¿chacchan coca? No hombre, es una sopa típica, no la hay en otra parte.

 En mi tierra Cajamarca ciluló                                                                                                     
 y en todito Celendín huayluló

En Lima tenemos el menestrón que también es verde, Elvira replica, pero la nuestra es más simple, usa papa amarilla, paico, perejil, ruda y huevo, sal al gusto y a servir se ha dicho. Vaya que son diferentes, tendré que probarla. 
                                   
Se baila con la cara pintada ciluló                                                                                          
 y la cabeza en el hombro huayluló

Abre la puerta Chego, muchacha amiga y chaymanta para más señas, otra de las hijas de doña Erésvita, nos saludamos.

 - Pasen por favor, los estábamos esperando  para servir, pero ya no aguantamos más, y nos tomamos toda la sopa
  -Y nosotros que venimos sin tomar desayuno.
 -Bueno, tendrán que tomar asiento. En verdad estamos terminando de tomar el chocolate, batido con molinillo.

Y así, en medio de broma y broma avanzamos admirando un inmenso jardín muy bien cuidado. Y nos damos con Luz Tello Araujo, su primera hija de Erésvita, su esposo, un gringo, Thomas Reardon, Pepe es el tío Tom, y su hija Kimberly, han arribado de los Estados Unidos, y estarán entre nosotros una semana. También están las amigas de la paisana: La tía Mercedes, las señoras Gilda, Matilde, Inés y María, quienes ayudan a preparar el pan y otras labores. Luego de la presentación y obligado saludo, como ya terminaron el chocolate, nos invitan a que los acompañemos con el verde. Aprovecho para preguntar por los ingredientes y me doy con la sorpresa que es muy simple, papas amarillas peladas y cortadas en cuatro, un atado de paico, otro de perejil, unas ramas de ruda, quesillo y huevos chicoteados, al fin di con el secreto, pero no, porque chicoteado significa simplemente que se le abre un huequito al huevo, se tapa con un dedo y se le sacude para batirlo dentro, luego de lo cual se vierte en la sopa. 
La sopa tiene buen sabor, pero disculpen, enfrascado por la bendita receta olvidé indicar que también están presentes Magda Chávez Araujo, entusiasta chaymanta y un medio sherato  amazónico dándole vueltas: Es Fernando López Morrongo de cariño, igualmente chaymanta de técnica, de la especialidad electricista que quiere electrizar a Magda mientras vuela en la Compañía de Aviación Faucett (ambos serán nuestros compadres, pero no te adelantes)  Sentados a la derecha están Juan, el hermano mayor y Keitel Velásquez.
Antes del almuerzo se asoma en mi mente un recuerdo, de cuando Elvira Chávez Mariñas fue a laborar a una escuela en Santa Inés, allí conoció a Magda Chávez Araujo, a Irma, la esposa del pintor, docente en la UNE. Raúl Picón Lalito para los amigos, a Sara Herrera. Dicho platel lo construyeron sin cerco perimétrico, muy cerca a la vía férrea y los accidentes de los alumnos eran muy frecuentes, ya iban tres muertos y seis con los pies amputados. Como los pedidos al Ministerio de Educación para que levantaran un cerco,  que enviaba la Directora Rosa, se los consumía la burocracia, entonces Magda Chávez convenció a todo el plantel docente para resolver el problema, recaudando fondos mediante rifas, tómbolas, gyncanas, etc. Compraban ladrillos, cemento, arena y los propios padres de familia ponían la mano de obra. Al fin levantaron el cerco perimétrico y ni una felicitación de parte del Ministerio de Educación, pero queda, en cada uno, la satisfacción del deber cumplido. Esos eran los profes de mí tiempo, en especial Magda Chávez no esperaban a que los gobernantes les dieran todo, ellos mismos solucionaban los problemas.
Tras una breve siesta, porque como en Chaclacayo todo el año es verano, el calor te embota, te abochorna, amodorra, cae bien algo de fresco en la tarde, en la mesa hay una jarra con agua colorada, pregunto qué es y me responden que es un refresco de betarraga, me sirvo para probarlo y me doy que es agradable. Se viene el almuerzo con un caldo de gallina (no de pollo) luego sirven una sopa de pan, ¿qué una sopa tras un caldo? Ahora sí que si, a probar que es eso, que de sopa no tiene nada, Ja, ja, ja, ¿verdad que  es sopa? De sopa no tiene más que el nombre, pues no es una sopa, ya verán por qué. Les contaré lo que vi en la cocina. En una mesa estaban los ingredientes: Pan, queso fresco, cebolla china, ajos, sal (en un salero) un recipiente con caldo de gallina. Carajo, qué me camina entre los pies, miro, son dos perros salchicha, uno es mío, dice Shego se llama choclito, al otro no me lo presentaron, bueno en una olla se pone un chorrito de aceite, cuando está caliente se echan seis ajos pelados y picados, se dejan hasta que se pongan dorados, entonces se ahogan con un buen chorro de caldo de gallina. Ese líquido se separa en un pomo. Se parten los panes en trozos pequeños (se usan panes que tengan corteza)  Se vuelve a poner aceite en la olla, al calentarse se coloca una capa con los trozos de pan, encima de ellos va una capa de tajadas de queso fresco, encima una capa de cebolla cortada. Con una cucharita se rocía encima el ahogado que hemos reservado. Ahora se vuelven a repetir las capas de pan, queso fresco y cebolla, mojados con el ahogado, Una tercera capa y se pone todo al horno durante unos quince minutos. Al sacarlo se sirve en tajadas. Lo más parecido es a una pizza, nada que ver con una sopa
Busco una perezosa para descansar mientras la digestión hace lo suyo. Se me viene un recuerdo más, una excursión al Callao, a ese Callao que vio nacer a mi padre José Respaldiza Martínez, al Callao del ¡Chim pum Callao! excursión  que Magda Chávez efectuó con sus alumnos, acompañada de Sara Herrera y Elvira Chávez. Visitaron a la hoy desaparecida fábrica de cerveza Pilsen Callao, vieron cómo se procesa la cerveza, hierven la cebada y el lúpulo ¿profesora qué es el lúpulo? Bueno no lo sé, apúntenlo para averiguar después, profesora ¿qué es eso? Estaban frente a un circuito automático donde pasan las botellas, de a uno en fila para que les pongan la chapa y la etiqueta. Salen, ahora van a la Fortaleza del Real Felipe, vaya que es enorme, es un museo que contiene cañones antiguos, una inmensa colección de uniformes, sables, escopetas, revólveres. Antes de salir piden permiso para almorzar es que Magda preparó un ollón de arroz con olluquito y trocitos de charqui, que se los ofrece a precio de costo. El medio día como que desea retirarse, suerte que es día con sol, entonces vamos a un barco, es que la profesora Consuelo, que tiene un hijo marino les recomendó ira ver un barco de la Marina de Guerra, los alumnos nunca han visto un barco, ¿profesora y flota en el mar? Así es ¿y no se hunde? No tengan miedo, suban nomás Esa experiencia no se la van a olvidar ¡Jamás! Incluso van a la sentina y ven los motores. Recorren todos los compartimientos y al salir se dan que cayó la tarde. Se dirigen al paradero del ómnibus, pero los alumnos se han quedado sin dinero, no tienen para el pasaje ¿qué hacer? A llorar a la playa. Magda habla con las personas que están en la cola y les pide, por favor, que suban con un niño como si fuera su hijo. Es que un mayor puede llevar a un menor, el cual no paga pasaje. Todo está bien hecho, el boletero se rasca la cabeza, todo está en orden jijiji.
Llegan a la escuela cuando la tarde está por despedirse, muchos padres de familia han ido a preguntar por sus hijos, están temerosos, sus hijos corren: Papá las cervezas corrían ¿cómo han tomado cerveza? No papá a las botellas que pasaban en fila india les ponían un sombrero, era un vacilón papá. Los chicos alborotados quieren contar todo, mamá los barcos grandazos nadan, no se hunden, mamá es verdad. Esa impronta les quedará grabada para siempre.
Pepe despierta y salimos, todos junto a tumbar la unsha. Cantamos alegres:
                        
Arriba caballo blanco ciluló                                                                                                                    sácame de este arenal huayluló

Risueña ronda y a cada uno nos ponen serpentinas en el cuello, la pica pica se mezcla en nuestros cabellos.
                        
 Que tengo un desafío ciluló                                                                                                  
 el martes de carnaval huayluló

Alguien saca un tarro de talco para embarrar a quien pueda, la ronda sigue, no vale soltarse y arranca de verdad el carnaval.
                        
 A la una, a las dos y a las tres, mechetazo, te tumbará                                                        
  y el año que viene te reponerá

El gringo tumbó la unsha y de premio le dieron una cachanga.                                          

Vocabulario

Cachanga      Sustantivo Fritura casera, redonda, muy delgada y crocante, tamaño de la sartén, típica de Cajamarca.
Chacchar         Verbo Palabra quechua, masticar la hoja de coca y adsorber su jugo.
Chaymanta  Adjetivo, Expresión quechua que los egresados de La Cantuta usan entre ellos,
Lúpulo            Sustantivo Planta herbácea, trepadora, cuyas flores son usadas para dar ese sabor ligeramente amargo de la cerveza. 
Morrongo      Adjetivo Es un apodo, dicho con cariño.
Shego            Sustantivo  Vocativo usado para las personas que se llaman Segundo,  también se usa para quien está en segundo lugar.
Sherato         Adjetivo que significa enamoradizo.
Silulo, Cilulo   Sustantivo Parece que antaño era el nombre de Ño Carnavalón, un muñeco montado en un burro, que va leyendo su gracioso testamento, antes ser quemado en la plaza. Hoy se usa para indicar  una canción de carnaval cajamarquino, de letra abierta.
Unsha              Sustantivo Yunza, Cortamonte.
Zapote              Sustantivo Árbol amazónico cuyo fruto es comestible, no confundir con el sapote de la costa norte que no es comestible..

                                                          
(c) José Respaldiza Rojas 
Lima
Perú 

José Respaldiza Rojas (Lima, 1940) Decano de la Facultad de Pedagogía de la Universidad Nacional de Educación (1991) catedrático principal, periodista, se ha especializado en literatura infantil. Es Magister en Ciencia de la Educación. Ha publicado La Maestra, Adivinanza, Las Fabulosas fábulas, Fabulario, Imayllanqui jitanllanqui mil adivinanzas quechuas, Las jitanjáforas en el mundo infantil. El Tangrama, Calcular con fantasía y otros más. Es miembro de APLIJ, CEDELIJ
Ganó el Premio Nacional de Promoción a la Lectura, en el nivel universitario. En 1997 la Biblioteca Nacional del Perú lo galardonó por su creatividad.

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