Insomne - Márcia Batista Ramos
Márcia Batista Ramos |
Las imágenes llegan solas y son ideas. Las palabras
agrupadas en frases son la información de las imágenes. Las palabras son
quienes permiten comunicar las ideas como realidades sensibles.
…
Los ruidos de la
noche inmiscuyéndose en los sueños impenetrables, pero de gran belleza visual,
subvierten la realidad del sueño… Despierto, sé que el sueño era extraño y
fascinante, tendía a volar hasta el paroxismo.
No tengo claro,
de que se trataba el sueño. Dentro de mi existe un reloj que me despierta,
invariablemente, a las 3 horas de la mañana. Interrumpe mi sueño y hace con que
yo perciba los ruidos de la madrugada y trate de comprender mi ritmo
circadiano, una y otra vez.
No puedo
conciliar el sueño, escucho permanentemente, un bajo zumbido irregular. Es la
noche que susurra algo a las estrellas.
Pienso en el
agua corriendo sobre el vidrio de la ventana, porque llueve a fuera. Podría
correr el agua y escurrir sobre el vidrio porque la tubería se perforó. No todo
lo aparentemente evidente, es lo que parece. También corre agua sobre el vidrio
cuando, sin noción del medioambiente, se chisguetea agua con una manguera al
vidrio…
Los ritmos
circadianos, tienen que ver con el claro oscuro, ya que son cambios físicos,
mentales y conductuales que siguen un ciclo diario, y que responden,
principalmente, a la luz y a la oscuridad en el ambiente de un organismo.
Es inusual
pensar sobre las situaciones, sin expresar un juicio de valor con la fuerza que
siempre lo hacemos al primer atisbo de un hecho. Porque el sistema epistémico -
político vigente, quiere que pensemos así. Entonces, estamos formados,
educados, adiestrados, adoctrinados, entrenados, para pensar así.
Pero son las 3
horas de la mañana, el sueño era lindo y no logro dormir para seguir soñado.
Dormir por la
noche y estar despierto durante el día es un ejemplo de un ritmo circadiano
relacionado con la luz y no me sirve de nada saberlo, quiero dormir y no puedo.
Pienso en dos
nombres que están pululando en mi horizonte y digo:
¡Madre!
¡Patria!
Existen muchas
tesis para repensar nuestro sistema-mundo.
Pienso en el colonialismo:
invasión
división.
Imposición de las categorías binarias:
sexo/género
origen - étnica/social
inteligibilidad
- gobernabilidad.
Casi, todos los
seres vivos tienen ritmo circadiano, incluidos los animales, las plantas y
muchos microbios diminutos. El estudio del ritmo circadiano tiene un nombre…
El dormitorio
está lleno de palabras, quiero saber el nombre del estudio del ritmo circadiano
y busco a tientas en la oscuridad. Son muchas palabras vertidas en el piso,
desparramadas sobre la cama, debajo de la almohada, tiradas en la pared…
Empiezo a descubrir
palabras que permanecen en la memoria de manera sonora y repetitiva. Otras, sé
muy bien que se mueven libremente por las páginas de los libros, sin embargo,
están arrinconadas en el dormitorio esperando que las recoja, en un gesto de
amabilidad o por lo menos de delicadeza.
Recojo palabras
con la intención de descubrir el nombre del estudio del ritmo circadiano y sin
querer formo frases… salta la pregunta:
- ¿A qué lugar
tienes necesidad de volver?
- Al regazo materno, - dicen las palabras en
la mano. Coincidentemente, jamás, logré deshacer la criatura que habita dentro
de mí, deshacer la condición de criatura, invirtiendo el proceso de creación es
fundamental para ser.
Descubro, por
ejemplo, que la vida está yuxtapuesta a otras vidas y, que hay vidas que jamás
experimentan el roció… Otras, con tanto aplomo son largas y llenas de
circunstancias para enorgullecerse de sí mismas, empero, en un momento,
descubren que todo lo que la hicieron diferente a las demás vidas, no era mejor
a nada y sienten un vacío después de todo lo experimentado, como si todo
estuviera por conocerse y lo que experimentaron, que parecía tanto,
representaba como si tuviera una hora de vida, apenas.
Como si fuera un
vigía, camino despacio, con cuidado recojo las palabras y miro mi mano y veo:
Pan \justicia
\paz. Son palabras que se unen y no hace falta nada más. Las guardo en el cajón
del velador y sigo buscando…
Sigo insomne,
cansada, tratando de encontrar la palabra exacta, en medio del desorden de
palabras que habita el dormitorio, a las 3 horas de la madrugada.
Casi debajo de
la cama, no sé el porqué, encuentro nombres: Virginia Woolf, Píndaro, Mónica
Vitti, Tolstói, Anne Carson, Elizabeth Bishop, Antonioni y Samuel Beckett.
Estaban juntos, poco más o menos organizados, para que con una sola mano los
recoja de una sola vez… No comprendí tanta subjetividad y el modo como
otorgamos sentido a nuestra experiencia material e intersubjetiva.
Las imágenes,
transformadas en palabras siempre ocupan un lugar preeminente en el hacer y la
imaginación de todos, porque son la base del pensamiento y de la escritura.
Pero, esparcidas en mi dormitorio, a las 3 horas de la madrugada, me hacen
sentir frío, sueño y cansancio…
Quiero regresar
al sueño. Quiero dormir. Pero, aún hay tantas palabras, hasta algunas flotando,
luminosamente, en el aire. Las cacé como quien persigue mariposas en la
pradera…
Acopié:
misticismo como una manera de trascender los límites de la filosofía. Realmente
fue fulminante entender que son las imágenes que motivan la irrupción de la
escritura. Nunca, los conceptos. Herejía...
La vertiginosa
danza de ideas y formatos se prolonga. Descubro que no es cuestión de tomarse
en serio, es una inclinación por establecer conexiones insólitas entre el mundo
y las palabras, enlazarlas y leer lo que resulta, mientras estoy insomne. O en
otro caso, establecer una ecuación entre el conocimiento, el deseo y la ira.
No quiero ser
trágica, pero, me resulta difícil ser convencional y en la madrugada insomne la
perspectiva emocional cambia, confiriéndole a la vida un sentido de soledad y
finitud, mayor de lo que normalmente percibimos o tenemos conciencia.
Convertida en
una buscadora de palabras, pese a las dificultades que plantean el cansancio
por la vigilia y el proceso de desvelamiento de los albornoces del lenguaje,
que consiste en traducir de mi lengua materna, al idioma que escribo. Llego al
fin de mis exploraciones, rendida por el agotamiento, imposibilitada de
alcanzar lo que anhelaba, continuar soñando. Por fin duermo, mientras,
seguramente, las palabras regadas por la habitación retornan a su estado de
transparencia habitual.
...
Los ruidos de la
mañana invadieron mi mente, recordándome que hay que despertar para seguir la
vida que no se extinguió en la madrugada.
...
(El
estudio de los ritmos circadianos se llama cronobiología.)
© Márcia Batista Ramos Márcia Batista Ramos,
nació en Brasil, en el Estado de Rio Grande do Sul en mayo de 1964. Es
licenciada en Filosofía por la Universidade Federal de Santa María (UFSM)- RS,
Brasil. Radica a más de cuarto siglo en Bolivia, en la ciudad de Oruro. Es
gestora cultural, escritora y crítica literaria. Columnista de la Revista
Inmediaciones, La Paz, Bolivia y Columnista del Periódico Binacional Exilio,
Puebla, México, además. Colaboradora Revista Dominical, Periódico La Patria,
Oruro; es colaboradora de varias revistas culturales en diferentes países.
Está incluida en el DICCIONARIO CULTURAL
BOLIVIANO;
Anexo en Diablo- Diablada De Oruro Al Mundo – Antonio Revollo Fernández (2019);
Tiene cuentos, ensayos, crónicas, novela publicadas en libros y antologías.
Publicaciones en revistas y Blogs: Revista Regatul Cuvantului, Rumania;
Faro Cultural Santa Cruz, Santa Cruz, Bolivia; Revista Oxímoron, Sucre,
Bolivia; Revista Plaza Catorce, Cochabamba; Revista Culturel, El Salvador;
Letras Itinerantes, Colombia; Musuq Nuna, Bolivia; Centro Cultural Francisco
Solano, Argentina; Revista Tabaquería, México; Revista poética
"Azahar" de España; Revista Paréntesis, México; Piedra y Nido,
Argentina; La Literatura del Arte, Paris, Francia; Revista Relieves, Argentina;
Revista Brevilla, Chile; Movimiento Poético Riba –Turia, España; Leamos cuentos
y crónicas BLOSSPOT. COM, Argentina; Plumas Hispanoamericanas, Santiago de
Chile, Chile; Bajootroscielos, Barcelona, España; El Espectador, Bogotá, Santiago
de Chile, Chile; Bajootroscielos, Barcelona, España; El Espectador, Bogotá,
Colombia; Revista Km0, Argentina; Alpiedelapalabra, Argentina; Bloghemia,
Argentina; Nube Cónica, Chile. Ha publicado varias colaboraciones en la revista
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