China de mi alma - José Respaldiza Rojas

 


                                 CHINA DE MI ALMA

        

                                                                     A la manera de Rafo León

 

Cuadró su carro muy junto a la vereda y casi pisa a Chiuic, la mascota del Club. Es un distinguido perro sin pelo, que dicen viene desde la Cultura Mochica, claro ellos los criaban para mejorar su ración de calorías, porque a nadie van a josefinear que los tenían por amor a la madre naturaleza, ellos se los comían a la pachamanca con su ají mas. Estaba algo molesta, pues en el cruce de Javier Prado con Canadá hay un semáforo donde el ojo rojo la obligó a pararse, pero un chiquillo, de esos chibolos nuevo rico de Comas, que le hizo recordar a Pepe del Salto, un antiguo enamorado, detuvo su carro al costado suyo y a la hora de arrancar, le rayó el tapabarro. No sabes como cuida su cuatro por cuatro, todo terreno y viene un cualquiera le hace yaya, eso es insufrible, pucha no sabes. 

 

Se bajó para ver el daño y saber cómo se lo arreglan, pero ese chiquillo bajó su luna y asomando su mano le alcanzó una tarjeta al tiempo que le decía:

 

-        Pucha, sabes my brother, estoy recontra apurado, aquí está mi teléfono, tengo seguro. Arregla con él.

 

Unos saltimbanquis hacían volantines pirueteando, para mendigar algo de dinero, claro no son los niñitos de Jesús de Praga, porque a lo que pasan miran si tienes radio, si tienes cartera, claro, eso a ella le va y le viene, porque para eso tiene paralaizer, basta un chorrito en los ojos y queda ciego por un buen rato. A ella nunca le habían robado, parece que va a morir virgen de robo, claro que virgen de algo más y todo por culpa del quedadazo de Pepe del Salto, que nunca le dijo nada y por todos los vientos voceaba que es su novio, pucha qué si era tímido el muy hue, pero ella dijo no me llamó China si no lo hago hablar, claro que primero lo hará silbar, para desquitarse todo el tiempo que me ha hecho suspirar y perder otros pretendientes.

 

Los modales de ese aprendiz de chofer la sacaron de quicio, ni pidió disculpas, por eso estaba molesta. Parecía que compró baratito nomás su brevete, claro que ella no podía escupir al cielo porque consiguió el suyo mediante un canje.  Miró su reloj longines tres estrellas, herencia de su abuelo y se dio cuenta que llegaba a solo cinco minutos de su mach de tenis. Se bajó del auto, entró con rapidez dirigiéndose al camarín, debía cambiarse de zapatillas Nike, de las legales, esas eran legítimas, acabadas de traer de USA. Los gringos son lo máximo, han hecho que esa jodienda de Hecho en China, aparezca en letras muy chiquitas y las ponen en donde nadie las pueda ver. Pucha, ¿por qué no hay zapatillas francesas? Terminó de vestirse y raqueta en mano fue directamente a la cancha. En eso sonó su celular, lo desconectó. Antes de comenzar abrió una lata de energizante y bebió tres sorbos, no fuera que le faltaran fuerzas, se quitó el chicle de la boca. Atendería su celu al término de su mach de tenis.

 

Para haber estado de para cuatro meses, ese partido lo jugó bien, claro que sudó bastante. Se fue directo a la ducha, se puso su gorro plástico en la cabeza para no mojarse el pelo, el arreglo de la peluquería todavía se veía bien, pucha, sacó su jabón febo traído del Brasil, después de enjuagarse y mientras se secaba se miró al espejo, estaba regia.

Ya no era la jovencita que debutó como periodista en un conocido semanario, los años no pasan en vano, ya estaba bordeando la base cinco, pero conservaba una envidiable su cintura, sin necesidad de fajardo, tenía caderas moderadas, duras; los balcones aún no se habían caído, pucha, esfuerzo que le costaba no excederse con los finos chocolates ingleses que le convidaban o evitar esos medios pollos en Pardos Chikens, felizmente su amiga Susi, nutricionista de la de Lima, le preparaba cada semana, la receta de lo que debía comer. Su adición por el tenis se le pegó desde que vio jugar al cholo Alex Olmedo, claro, era cholaipa, pero campeón del mundo, nacionalizado en yanquilandia y para colmo cuerazo, claro que así lo veía cuando era chiquilla, ahora se da cuenta que es trinchudo, cobrizo, no masca muy bien el inglish y para colmo tiene pezuña.

 

Ella, limeña por sus cuatros costados, se mirafloreó cuando sus papis se mudaron a Shell, a pocas cuadras de la Tiendecita Blanca. Algo alta, de contextura delgada, piel corriendo a blanca con un poco de pecas, ojos enormes como dos luceros y pelos negros. Estudió en el San José de Cluny y de allí pasó al San Silvestre, mientras pudo pagar la pensión, o sea, mientras su father fue asesor del secretario de Palacio. Después, gracias a una beca siguió estudiando, pero, o sea, te obligaba a puros azules, o sea full chancona o adiós gratuidad.

 

Nacida entre familia de rancia aristocracia, de pronto flota un chisme, su padre no es su padre, empero un señor Rafo León le quiere quemar la película, justo cuando el problema de Rómulo León, pucha los dos son leones sin melena, que vergüenza, tener que ir a visitar al que dice ser su creador, en la carceleta de Palacio de Justicia; ¿qué? ¿Ese no es? Zorry. No sabes el huevo de plata que gastó haciendo su árbol genealógico y le meten un injerto, eso le da cosa. Se le viene el sofocón. Y ahora cómo va a reclamar parte de su herencia de su abuelo Pancho, el longevo multimillonario, que reside en La Paz City, porque algo le tiene que tocar, ella es Lorena Tudela Lodevay, desde que nació. En todo caso es la palabra de ese señor contra la versión de la cigüeña, porque ese albo pájaro conoce muchas intimidades de su family.

 

De niña creció escuchando el inglés y el francés, por eso ella es trilingüe, cómo te quedó el ojo; señores del APEC, my name is China Tudela, una china que no es hecha en China, sino Made in Peruvian, tan peruanaza como el turrón de Doña Pepa, el tiradito de tramboyo o el arroz con mango, así que califico para traductora en instantáneo, algo así como el café Nescafé, con un poco de agua, puedo parlar en franchute, gringoscano, espanglish con jerga incluida. Mi currículo lo pueden ver on line vía Internet, basta poner www.lchtl.com. También monto bici, moto y taximoto, camino en zancos y se jugar mundo y lingo.

 

O si prefieren una guía turística, mi saber only guariques chéveres, cómo pasarse de la Catedral, donde duerme la calavera de Pizarro, hasta la que fue su casa, esa que ahora la alquila García, pero vía subterránea, clarín clarinete, mismo topo. Ese primer Pancho vino en un barco y se coló como ilegal por Tumbes, no traía contrato de trabajo, ni green card, él era, un cría cuchis y se la pasó remitiendo monedas de oro y plata, pero ya está ampayado y si no arregla su situación lo devolvemos, claro que respetando los derechos humanos.     

 

Para los que deseen hacer negocios puedo ofrecerles cebo de culebra for exportation, ceviche en bolsa y sopa en botellón. Tenemos stock de tronchos y piticlines, a pague dos toneladas y lleve tres sin usar warrend. Marijuana, de la moñuda, cocaleca en pasta y para uso inmediato, bolsitas filtrantes de dos variantes, uno con sabor a maní confitado y otro a chupa y di que es menta, pastillas para dormir y pastillas para no dormir, tenemos de todo como en botica. Hay petróleo en barriles y en lotes. Hay oro en la tienda y en los cerros. También compramos bancos quebrados, nuestros cachineros arreglan todo y si tienen falta de liquides, no se hagan problema nosotros en Azángaro podemos proveerles cualquier cantidad de billetes de cualquier país y cualquier denominación, mismo Mandrake el Mago, pucha que somos lo máximo, o sea mismo potencia del primer mundo, creatividad nos sobra. ¡Viva la China, pero Tudela¡.! ¡Viva Fidel!, pero Tubino ex Rector de la Católica.  Nos vemos en la próxima APEC, apec..nas pueda yuju yujo, si Dios y la Crisis internacional lo permiten.

 

Con sus cuarenta años de edad y ejerciendo el periodismo cada semana, de pronto se esfumó, nadie sabe nada de ella, pueda que esté secuestrada o que se fugó del país o que por hacerse la lipu esté descerebrada Último minuto se rumorea que está clandestina chambeando de corresponsal.

 SECUND RAUN

 

Me cuenta un amigo, que un amigo de mi amigo, le dijo haber visto a la china Lorena Tudela, al costado de la Tiendecita blanca, atibando al pairo, por si algún comensal, al retirarse, deja algo de comer, entonces ella, con algo de disimulo, aunque con suma rapidez, corre a engullir esa sobra, mismo saca vueltas, pues lleva dos días con hambre. Realmente es una gran pena saber eso, ya que ella, la china Lorena Tudela que conocimos, sólo ingresaba a comer, en establecimientos exclusivos, con mesa separada de antemano.

 

Tenía el cubrebocas algo sucio, su cabellera se mostraba descuidada, su ropa arrugada, a todas luces, llevaba varios días de puesta, es triste verla así, ella que sólo lucía prendas traídas de Francia, uno de sus zapatos sufrió una rajadura por eso fue parchado, además le falaba un taco. Una pierna mostraba una media cubanita y en otra una de nylon con dos grandes corridas. No, esa no era la china Tudela que conocimos, en cuyo ropero sólo podían verse ropa importada, sí, porque nunca usaba el mismo vestido cada día.

 

Todo esto ocurrió cuando su mentor sin querer queriendo, le pisó el cayo a una dama de la familia del diario peruano más antiguo. Entonces ella se defendió moviendo cielo y tierra para ello, logrando que el Ministerio de Cultura le impusiera una multa y el Poder Judicial lo condenara a cuatro años de prisión suspendida, por el delito cometido, pucha que no hay libertad de opinión.

 

Desde esa fecha ella quedó abandonada a su suerte, no aparecía por ninguna tribuna, era como si se la hubiera tragado la tierra. Por más que la buscaran nunca daban con ella. Ese salir a opinar cada quincena, ese recoger los chismes de las altas esferas, ese dar a conocer el último desliz de un señorón, Eso no volvió a ocurrir. La libertad de opinión está de duelo. Ella que en su haber indicaba haber publicado varios libros, inscritos en la Biblioteca Nacional sin ningún problema.

 

La china Lorena Tudela, pucha que quedó abandonada a su suerte, sin residencia fija, dormía donde la agarraba de noche, en algún banco refundido de algún  parque, su mayor problema era dónde hacer sus necesidades fisiológicas, pero sabía salir airosa, claro que siempre tenía escondido en su bolsillo un trozo de periódico pasado, de esos que el viento arrastra por las pistas, Cuando la tarde empezaba a convertirse en noche, ella enrumbaba a la parte trasera de algunas grandes tiendas comerciales, en especial donde expendían comida rápida, ya que allí arrojaban lo no consumido, entonces ella sacaba sus cubiertos de plástico y a buscar qué comer se ha dicho, claro que no eran como los exquisitos platos que acostumbraba, pero algo es algo.

 

Tengo la leve sospecha, sin atreverme a confirmarlo, que su padre no ha firmado su Partida de Nacimiento, reconociéndola como su hija, ya que no mueve un dedo por allá, ahora se dedica a pintar, pese a que es daltónico. En fin, abrigo la esperanza que la cincuentona china Tudela no se convierta en un cadáver, tirado en una fosa común, Pepe no desvaríes, un personaje de ficción jamás irá a una fosa común, chau chau.     

 

 

 

                                           COMO CONOCÍ A SU PAPÁ 

 

                                                 José Respaldiza Rojas                                                                                                  

 

Cuando aún me movilizaba por todo Lima, mirando puesto de periódicos, ingresando a donde venden libros usados, visitando librerías, de pronto me topé con el suplemento de una revista que llevaba un título novedoso, pero raro, creo que se llamaba Si o tal vez NO. Bueno, en las páginas de esa revista nació ella, me refiero a la China Lorena Tudela Lodevay y es así como conocí a su señor padre: Rafael León Rodríguez más conocido como Rafo León.

 

Rafo León, educado en la Universidad Católica es creador de personajes, escritor y periodista, él es una de las pocas personas, cultas, que se atreven a decir lo que piensan, con algo de mordacidad y veces, con algo de cachondeo, pero sin causar escozor.

 

Tuvo un hijo, una hija y dos gemelos, me refiero a Pepe del Salto Cadbury, a la china Tudela y a Caín y Abel. Me consta que realizó enormes esfuerzos por amamantar a todos, aunque el complejo de Edipo lo inclinó a dedicar su vida por la china.

 

Dice el castizo refrán No le pidas peras al Olmo, pero entre nosotros el Olmo no solo puede dar peras sino también mandarinas, tunas, llaveros, encendedores o lo que se le ocurra, aunque parezca imposible. Para entender el refrán a la peruana, basta saber que nuestros penales carcelarios edificados para albergar doce mil presos terminan recibiendo 48 mil, que circulan vehículos de transporte público con capacidad para doce pasajeros, pero que en realidad llevan, en las horas punta, hasta treinta personas, que un bien inmueble pueda ser vendido, sucesivamente, hasta seis veces y sea inscrito en el Registro de la Propiedad de Inmuebles sin que lo sepa su propietario. Nosotros somos el Record Guines.

 

Solo así entendemos como Santiago Sanguinetti demandó a la señorita Lorena Tudela Lodebay por desacato a la imagen presidencial de Fujimori y al abogado de Rafo León le demandó un gran esfuerzo demostrar que era un personaje de ficción y evitar que fuera recluida en una prisión y allí no queda la cosa, Judith de la Matta amenazó a Lorena, con llevarla a los tribunales por difamar al presidente Alan García.

 Todo se debe a la pluma de Rafo León quien hizo que la china Tudela alcanzara una gran popularidad, y pese a que, en algún momento, deseó desaparecerla ya que cobraba mayor importancia que su creador, la china continúa opinando, sin ningún desparpajo, acerca de lo que sucede de manera cotidiana.

Un domingo lo vi ingresar a la panadería de Danilo, en la Plaza Principal de Chaclacayo, luego de un rato salió, se le veía vestido con elegancia, de caminar pausado, llevando en la mano derecha un paquete con pastelillos diversos, quizá iba de visita a casa de alguna antigua amistad. Día con sol y él con cabeza descubierta mostrando una calva que se le viene sí o sí. Tiene diez años menos que yo, aunque parezca mi mayor y tiene una capacidad extraordinaria para que la realidad conviva con la imaginación al mismo tiempo. Su rostro pasa de una ligera seriedad a una incipiente alegría, su mirada es tierna e ingenua. Nunca lo he visto molesto o triste como tampoco le he escuchado alguna interjección o ponerse corbata Su timbre de voz goza de una amplia acogida entre el público, así como su habla fluida sin dejar de reconocer que sabe escuchar.

 

Desde el 2004 en Tiempo de viaje ha creado un moderno Quijote que lucha contra el centralismo limeño y mostrándonos, al mismo tiempo, muchísimos lugares desconocidos de nuestro Perú, para tal efecto recorre, cada semana, lugares de la Costa, Sierra y Amazonía y a veces cruza la frontera y se va de visita a otro país. Rafo León predica con el ejemplo, lo he visto cruzar un río en oroya, bañarse en las Huaringas, saborear un cuy chactado, participar en una sesión de limpia practicada por un curandero, tomar tragos de San Pedro, un alucinógeno norteño, saborear cremoladas de fruta, transitar caminos olvidados del Capac Ñam, cabalgar en un caballo de paso, para él nada es imposible.

 

Tiene en su haber ser el guionista de Los colores de la fe, un excelente documental de la Peregrinación al Señor de Qollority, además publicó Lima bizarrra.

 

Feliz Día por tal creación.

(c) José Respaldiza Rojas

Lima

Perú

 José Respaldiza Rojas (Lima, 1940) Decano de la Facultad de Pedagogía de la Universidad Nacional de Educación (1991) catedrático principal, periodista, se ha especializado en literatura infantil. Es Magister en Ciencia de la Educación. Ha publicado La Maestra, Adivinanza, Las Fabulosas fábulas, Fabulario, Imayllanqui jitanllanqui mil adivinanzas quechuas, Las jitanjáforas en el mundo infantil. El Tangrama, Calcular con fantasía y otros más. Es miembro de APLIJ, CEDELIJ

Ganó el Premio Nacional de Promoción a la Lectura, en el nivel universitario. En 1997 la Biblioteca Nacional del Perú lo galardonó por su creatividad.

 

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