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Mostrando entradas de 2014

Reinaldo Edmundo Marchant - Nube

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tapa del libro El lugar donde la Nube Paraba - Reinaldo Edmundo Marchant editorial Amanuense (Chile) NUBE Mi madre no me enseñó a leer ni a escribir, pues ella no sabía. Tampoco me inculcó matemática, lo ignoraba. No pudo adiestrarme en la historia ni la geografía. Permaneciendo en el vientre, aún sin saber cómo era mi cuerpo, le hablaba al Padre y a mí. A ambos no visualizaba. Sólo tenía fe. Esa era su suprema confianza. Al Padre Superior me encomendaba y en mí sembraba la creencia. Cuando fui grande, descubrí que el triunfo de las cosas radica en reconocer que lo Celestial existe, aunque no se toca ni se ve. Ahí está el valor supremo. La convicción máxima. El Padre y yo éramos invisibles ante sus ojos, no así en su corazón. ¡Ahí palpitaba un hálito sagrado que jamás podré describir! Yo la divertía con mis movimientos, el Todopoderoso le entregaba consuelos y esperanza. Todos los menesteres del hogar los realizaba hablando con Él. La escuchaba con oídos sorprendi

Reinaldo Edmundo Marchant - Luz

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tapa del libro El lugar donde la Nube Paraba - Reinaldo Edmundo Marchant editorial Amanuense (Chile) LUZ Jesús es un amigo. Nuestro buen pastor. Le hablo lo que me ocurre. Nadie escucha con su atención. Todas las cosas imposibles revelo a su Corazón. Sé que el fruto de su Espíritu es amor y perdón. Está montado sobre un asno. Es sencillo y humilde, como la pequeña flor. Jesús es luz en las tinieblas, libera a almas perdidas. Cada día diálogo con Él. Siempre agradezco lo que regala. La aparición del día. Aquel pajarillo que revuela tintineando notas alegres. Esa semilla que alimenta y la dicha que genera la fe. Enseña que a nada se debe temer. Que sigamos caminando con las manos abiertas, a la manera de un ave jugando con el sombrero de un rey. Clemente y piadoso es este amigo. Lo que dice es sabiduría Divina, una deliciosa fuente de agua cristalina. Acompaña sin dejarse ver. Toca el hombro para que se entienda que se encuentra atento por ahí, vigilando el prado de aves

Denise Lopretto - ¿Sueñan los androides con tareas domésticas?

El cuento ¿Sueñan los androides con tareas domésticas?, de Denise Lopretto resultó finalista en el Segundo Concurso de cuento de tema libre Revista Archivos del Sur ¿Sueñan los androides con tareas domésticas? Cómo terminé en medio de una pelea a muerte con un robot humanoide es algo difícil de creer, incluso para mí. Pero eso fue exactamente lo que pasó. Un día, al volver del trabajo, abrí la puerta de casa, ¿y qué veo? Una chica de un metro y medio de alto más o menos, muy bien formada aunque de contextura pequeña, vestida con ropa mía de entrecasa. Tenía el cabello rubio claro, lacio, largo hasta la cintura; los ojos, cerrados, y el rostro, inexpresivo. Era hermosa, pero no pude evitar sentir un escalofrío. Un movimiento detrás de ella me hizo saber que Bruno, mi marido, estaba haciéndole algo; tan concentrado estaba que ni se había percatado de mi llegada. Carraspeé un poco y hablé. -¿Y esto? Asomó la cabeza por un costado, alegre como un chico el día de su cump

Federico Rivero Scarani - El imponderable Señor Azul

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Federico Rivero Scarani El cuento El imponderable Señor Azul , de Federico Rivero Scarani resultó finalista en el Segundo Concurso de cuentos de tema libre Revista Archivos del Sur, con el seudónimo Renato Russo. El imponderable Señor Azul No sé ni cuándo vino ni por qué. Preguntarse esto es valorar el tiempo y el hecho acontecido en ese tiempo. Es por ese motivo que comenzaré a narrar la historia en cuestión, tratando de ser lo más fiel a lo acontecido a pesar de ciertas lagunas mentales sufridas. Tomando un largo café con el Señor Bordoli durante una fría tarde de junio, entablamos una animada conversación sobre diversos temas. El lugar era acogedor, y éramos pocos los que nos encontrábamos ahí. Los afiches y los cuadros sobre la pared inducían a una sugestión inefable en mi espíritu, que sino era de desagrado tampoco era de alegría ni muchos menos. El Señor Bordoli, de más de sesenta años y de un garbo envidiable, pasó rápidamente de una conversación a otra; el tono

Aldo Rosales Velázquez - Los bares en Málaga

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Aldo Rosales Velázquez El cuento Los bares en Málaga , de Aldo Rosales Velázquez resultó finalista en el Segundo Concurso de Cuentos de tema libre  Revista Archivos del Sur .   Los bares en Málaga     -Piensa en un lugar, digamos… Málaga, ¿cómo son los bares ahí? Ernesto tiembla al escuchar la pregunta. Cierra los ojos, respira hondo, comienza a imaginar ese lugar, aunque nunca había oído hablar de él. Las calles son rústicas, forradas de piedras lisas y brillantes, color miel, como panecillos duros. Toca la puerta de un edificio que cree reconocer como un bar, aunque no sabría decir por qué. -Tocaste la puerta, eso es raro. Bien. ¿Y te han abierto? Abre un hombre entrado en años, de pelo lacio y escaso, como cabellera de bebé. Contesta el buenas tardes con un español raro, ahuyenta las moscas sobre un trozo de queso en un pequeño plato de bordes desportillados sobre la única mesa. Regresa a su lugar tras la barra y recarga los brazos sobre ella. -¿Es la ún

Anali Ubalde Enriquez - Supay Creador

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Anali Ubalde Enriquez     Supay creador cuento de Anali Ubalde Enriquez ha sido seleccionado como cuento ganador en el Segundo Concurso de cuento de tema libre Revista Archivos del Sur.   SUPAY CREADOR Caminaba entre los pasadizos iluminados a media luz, a Sandino se le había ocurrido colocar este tipo de focos, de luz amarilla, como estrellas apagándose. Desde la puerta principal, hecha de madera, aunque ya desgastada por la humedad y el tiempo hasta el rectángulo que servía de recibidor, todo tenía ese gesto esplendoroso que Sandino creaba. Cada casa tenía ese soplo azul de un tiempo paralelo, hechas por igual, con el zaguán iluminado a medias por la noche y el patio con huertas de papas brillando al sol de ese diciembre intenso cuando los pobladores comenzaron a vivir en la ciudad de Sandino. Tan parecidas eran en todo que en algunas ocasiones confundida con la estandarización había llegado a la misma casa para entrevistar a los habitantes, quienes entre monosíl

Matías Bragagnolo - El asesino de Luisiana

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 Matías Bragagnolo  El cuento El asesino de Luisiana , de Matías Bragagnolo resultó finalista en el Segundo concurso de cuentos de tema libre Revista Archivos del Sur. El asesino de Luisiana Pobre Jerry Lee. Seguramente vivió maldiciendo, como yo. Quizás todavía lo haga con más frecuencia, ahora que es un viejo zorro. El Asesino fue un incomprendido. Como yo. Somos iguales. Somos uno. Desde el primer día que lo escuché. Oí por primera vez "Great Balls of Fire" a los nueve años, por la radio. Ya vivíamos en el departamento de la calle Venezuela, y a partir de ahí la canción sonó una docena de veces más en la radio de casa. Dejaba la radio encendida las veinticuatro horas del día y cada vez que la ponían (una o dos veces al mes) no podía sino vibrar al compás de la música. Pero ni siquiera sabía el nombre de la canción ni quien la tocaba. Creo también haber escuchado "What I’d Say" en algún programa de T.V., pero no estoy seguro. Hasta que en un

Margarita Wanceulen Rivas - La enfermedad

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 Margarita Wanceulen Rivas En la sala pequeña donde él esperaba los resultados de la última prueba, se podía oír apenas un hilillo de música ambiental, que salía por los pequeños altavoces instalados al efecto para amenizar aquellas largas horas. No estaba del todo mal aquella idea, sobre todo teniendo en cuenta que a veces los resultados se hacían de rogar bastante y los pacientes, así entre medio aterrorizados y medio aturdidos por una conciencia suspendida, presuponían amargamente como sería así, de golpe, transitar de repente por el lado oscuro de la vida donde nadie desea habitar, en el de la enfermedad. Él lo sabía bien. No era la primera vez que acudía a aquella sala. Todo comenzó cinco años atrás aproximadamente, cuando en una revisión de rutina, le diagnosticaron aquella enfermedad innombrable. Recordaba cuando acudió con su esposa. Fue entonces la primera vez que transitó por el lado cenagoso, en esa espera oscura donde el cuerpo no tiembla, no grita, no llora, sino