Entradas

Mostrando entradas de 2019

Luces de la ciudad (un cuento de Navidad) - Araceli Otamendi

Imagen
Algunos niños jugando cerca de los espejos la distrajeron. No era habitual que en un lugar así y a esa hora hubiera niños. El que más llamaba la atención era un niño rubio de pelo largo. ¿Cómo se llamaría?  El niño iba hacia el espejo, se miraba y salía corriendo, arrastraba un juguete. Y ahora, pensaba por qué estaba ahí a esa hora, podría haber estado en cualquier otra parte, tal vez en un bar de algún barrio alejado. Casi siempre encontraba alguna muestra de arte para visitar y con ese pretexto lograba introducirse en algún cocktail y observaba. Eran pinturas que se exhibían en esos lugares con el propósito de vendérselas a los turistas. Casi todo lo que se exhibía era arte moderno,   ese arte antiplatónico y antiaristotélico que ponía al desnudo lo elemental de la existencia y   rechazaba toda forma ya adquirida. Oposición del arte al consenso de la cultura. Para eso existen el arte moderno y los artistas ¿o no era así? Entre los turistas y los asistentes al cocktail ca

La casa que se tragó el otoño*(fragmento) - Antonio Costa Gómez

Imagen
Nuestro mito fue  estar en Buenos Aires  y lo vivimos en el vértigo,  en las plazas elegantes,    en las librerías de noche,   en los teatros , en los cines bullentes.    Lo experimentamos en las cafeterías donde se recordaba a Ernesto Sábato,  en los rincones donde se había quejado Alfonsina    Storni,    en los cruces donde se levantaban torres bohemias.    Lo sentimos en el obelisco que señalaba el cruce de las oleadas de la avenida más ancha del mundo,  en los grandes almacenes de un lujo que quién podría comprar,     en las riberas del río de la Plata.    Lo soñamos en los barcos anclados ,    en los anticuarios de San Telmo,    en los desvanes donde se ensayaba tango , en los trasteros donde se daban clases de baile,  en los bancos donde los viejos se acordaban de Italia o de Croacia.  Lo supimos en los museos donde soltaba sus locuras Xul Solar,  en las encrucijadas donde Castel se había apretado la cabeza,     en  las vidrieras donde se concibieron los héroes o las tumbas

Una profe singular - José Respaldiza Rojas

Imagen
                             Recibimos una invitación de Enma Erésvita Araujo Machuca, natural de Oxamarca, Cajamarca y en razón a ello, considerada como Cajamarqueza, repito recibí una invitación  para cortar una unsha, pero como no estamos en carnavales, debe ser algo especial que no nos lo podemos perder. Elvira ¿tienes la dirección? Vamos Pepe quién no conoce la casa de la paisana Erésvita, hasta un ciego llega con facilidad. No recuerdo con precisión el año aunque se debe tener en cuenta que la Comisaría de Chaclacayo se situaba a la mitad de la cuadra que se inicia en la panadería de Danilo, frente al parque central, cuando la carretera central era de dos vías. La casa de doña Erésvita se encuentra a un costado el río Rímac, casi al borde de él. Para arribar a ella debíamos entrar por Huampany, siguiendo la vía del tren, pero preferimos hacerlo por la bajada de las retamas, por un caminito angosto, de una ladera bastante empinada, avanzar hasta la entrada, el caminit

Encuentro - Araceli Otamendi

Imagen
" Todos vivimos lejanos y anónimos; disfrazados, sufrimos desconocidos. A algunos, sin embargo, esta distancia entre uno y sí mismo jamás se les revela; para otros, ella es de vez en cuando iluminada, ya sea por el horror o la pena, por un relámpago sin límites; y hay otros todavía para quienes ésa es la dolorosa constante y cotidianidad de la vida."                                                                                    Fernando Pessoa                                                                                 Libro del desasosiego Me reciben los muertos, parecen tan serenos y plácidos. No hago más que callarme – con todas las palabras que he traído para decir mientras viajaba hasta aquí -. Ha sido un viaje largo, lleno de tiempo para los recuerdos. De música, palabras y flores. Pero llego y me callo de inmediato. Entre ellos y yo se instala un silencio que dice mucho más. ¿Qué iba a decirles yo que no hubiera dicho antes, cuando las palabr

Susana Szwarc - La resolana -Cuentos reunidos*

Imagen
Dos microrrelatos del libro La resolana - Cuentos reunidos de Susana Szwarc con prólogo de Ana María Shua - editorial Contexto - colección Los imprescindibles  MUSICALES La guitarra se achica cuando llega el contrabajo. El guitarrista también. Después empieza a tocar y crece, crece. Entre las cuerdas de una y de otro parecen caer las gotas de saliva, de sudor. El bandoneonista baila con los dedos, el bandoneón se abre completamente. En el escenario garúa y las sílabas están a punto de chocar, yo de gritar. Acomodo la pollera larga y una parte cae sobre el tablado que enrojece, enrojece más. El cantante sangra, una nota se desfleca y entra en mi boca. Nos aclaramos. EL METRO  Estoy, ahora, en el metro de Tirso de Molina en Madrid. Escucho una música, la reconozco, busco el vagón. Sí, el niño rumano es el mismo, un poco más alto, y la mujer que lo acompaña -su mamá supongo- está más arrugada, las canas más grises. Comienzo a seguirlo, por momentos me confu